En general pensamos que recibir ayuda es un signo de debilidad; sin embargo, pedir ayuda requiere mucho valor porque implica hacerse responsable de uno mismo.
Esta responsabiliadad nos permite adueñarnos de nuestros pensamientos inconscientes que son los que nos producen miedo y nos llevan a la duda.
Esta duda hace que nos quedemos dentro de nuestra "zona de confort" y de nuestros límites autoimpuestos, de los que a veces no somos ni conscientes. Todo ello supone un fuerte y persistente freno al cambio.
En realidad, todos y cada uno de nosotros deberiamos adquirir la convicción personal de trabajar en nuestra propia sanación al menos una vez en nuestra vida, pues como decía Platón:
"La primera y mejor victoria es la conquista de uno mismo".
Si estás decidido, puedo acompañarte en tu autoconquista a través de distintas herramientas: entre ellas la biorresonancia junto con el conocimiento y aplicación de las 5 Leyes Biológicas de la Naturaleza.
El objetivo es conseguir estar en armonía tanto con tu mundo interior como con el mundo exterior para llevar una vida gratificante, dándote cuenta de que tu actitud cotidiana es la que determina tu destino.